Unas 2.500 personas se acreditaron como asistentes personales gracias a los programas de formación de Predif y sus entidades

VÍDEO: los clientes de Servimedia disponen de imágenes y sonido de estas declaraciones en el enlace https://servimedia.tv/TotalesAsistentePersonalFormacion

MADRID, 23 (SERVIMEDIA)

Alrededor de 2.500 personas se han formado como asistentes personales desde 2015 gracias a los distintos cursos impartidos por la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad (Predif) y sus entidades miembro.

De ellas, unas 500 fueron instruidas por Predif nacional desde 2015, según explicó el presidente de esta plataforma, Francisco J. Sardón, durante un diálogo sobre «La asistencia personal: el camino hacia la desinstitucionalización», organizado por Predif junto a la agencia Servimedia.

En el encuentro participaron también la directora del Área de Autonomía Personal y Vida Independiente de Predif, Myriam Arnáiz y Raquel Alario, técnica del área de programas de la Federación Salud Mental Castilla y León, quien ofreció los datos de su entidad: 604 personas formadas desde 2018.

De estas, 245 tienen problemas de salud mental, indicó Alario, ya que uno de los objetivos del programa de asistencia personal de Salud Mental Castilla y León es «fomentar la metodología de apoyo entre pares». En concreto, «formamos a personas con problemas de salud mental en proceso de recuperación como asistentes personales para que ayuden a otras personas con estos problemas», explicó.

De esta manera, «les facilitamos un empleo», algo fundamental para este colectivo. Además, comentó que «se suele crear muy buen ‘feeling’ entre la persona apoyada y su asistente, que entiende muy bien sus necesidades».

EMPLEO

De hecho, Arnáiz destacó que la asistencia personal supone «un importante nicho de empleo para las personas con discapacidad » y también para las mujeres. Los datos de la seguridad social indican que el 89% de los cuidados no profesionales de personas dependientes los ejerce una mujer, resaltó. Por eso, impulsar esta figura «traería estabilidad» y mejores condiciones «a un sector muy feminizado», opinó.

Sardón destacó a su vez la contribución que la asistencia personal puede implicar para el mundo rural, al fijar población gracias a la creación de puestos de trabajo. Además, permitiría que muchas personas dependientes, a las que «ahora sólo les ofrecen la posibilidad de una residencia que a veces está en otro pueblo o ciudad, pudiesen quedarse en sus casas y no romper así toda su vida».

Por otro lado, Sardón puso en valor el programa de Predif para la formación de asistentes turísticos que atiendan a las personas dependientes en los lugares de destino.

Afirmó que arrancó el año pasado con gran éxito porque hace mucho más asequible que las personas con gran dependencia puedan viajar y «disfrutar del turismo y del ocio». «Sufragar el viaje de un asistente personal desde el lugar de origen y además toda su estancia resulta caro y no está al alcance de muchas personas», explicó Sardón.

Quizás también te interese:  La Asociación de Futbolistas Españoles pide que Rubiales no presida la RFEF "ni un minuto más"

Por eso, Predif ofrece una bolsa de asistentes personales en las localidades de destino, formados para atender las necesidades de estas personas y que además conocen las condiciones de accesibilidad de los lugares que se van a visitar.

Para Arnáiz, esto ofrece además «tranquilidad y seguridad» a las personas con discapacidad que quieren viajar y «saben que tendrán sus necesidades cubiertas».

GRAN INTERÉS

Tanto Arnáiz como Alario destacaron «el gran interés» que los cursos de formación de asistentes personales que ofrecen sus organizaciones han despertado a nivel nacional.

«Son muchas las personas interesadas que quieren formarse», indicó Arnáiz, quien se mostró convencida de continuar con este programa para aumentar «la bolsa de asistentes personales, de cara a cubrir la demanda».

Según Alario, «al principio sólo atendíamos a personas de Castilla y León, pero a través de la confederación nacional nos empezaron a llegar personas de toda España que querían formarse con nosotros». Las dos indicaron que, de momento, la oferta de estos profesionales no es suficiente para cubrir la demanda existente.

En el encuentro, los tres apostaron por una formación de 50 horas, tal y como se acordó en el grupo de trabajo creado por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) a este respecto.

Según Sardón, se ofrece una formación básica para que los futuros asistentes conozcan «el modelo de vida independiente, los principios de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la importancia de que tomemos nuestras propias decisiones». Una vez conocidos estos contenidos mínimos, «es la propia persona con discapacidad quien debe formar a su asistente, según sus necesidades concretas», subrayó.

En este sentido, Arnáiz resaltó que ni siquiera dos personas con exactamente el mismo tipo de lesión «tendrán las mismas necesidades», pues cada una tiene unos intereses, unas circunstancias vitales y unas características propias.

Por otra parte, Sardón precisó que una persona puede «necesitar a su asistente para ir a resolver trámites» a una administración o «para estudiar» a diario, pero «el fin de semana a lo mejor lo requiere para otras cosas».

«Un asistente personal debe cubrir cualquier necesidad» del usuario durante las horas que está con él. Por ello, «es la persona dependiente quien debe ocuparse de la mayor parte de su formación», concluyó.