La Banca nunca pierde
Enero comenzó con buenas noticias desde el Tribunal Europeo cuando se avisó a las entidades bancarias de que las cláusulas suelo no estaban sujetas a legalidad y, por tanto, que debían hacerse cargo de devolver las cantidades a los usuarios que habían sufrido durante los últimos años con ellas la no bajada de sus hipotecas.
Este revés para las entidades bancarias, que ya se han puesto en marcha para comenzar de manera efectiva las devoluciones y evitar sanciones mayores, va a mermar las ganancias de este principio de año, algo que paliariarán a través de comisiones en otros servicios.
El hecho de que la cartera hipotecaria sufra esta pérdida, pese a que en vista de lo que podría salir en sentencia llevaban tiempo haciendo sus propias previsiones para poder afrontar este contratiempo para sus políticas de cobro, hace que se devalúe uno de los atractivos que empezábamos a vivir: la bajada de intereses para las nuevas hipotecas.
El blindaje que ahora buscarán cada vez que se firme una nueva hipoteca hará que los intereses se eleven y que cualquier apertura o cierre cueste más al usuario. Sin duda hay que asumir que la banca nunca pierde porque, como su propio sentido privado pide, vive de las ganancias. Si tiene pérdidas por las sentencias de cara a las claúsulas suelo o a los gastos de formalización que podría ser la siguiente petición de forma legal, encarecerá a base de comisiones, intereses y gestiones todo el proceso de forma que compense lo que por otro lado dejará de cobrar o compensar.
En primer lugar han subido ya los créditos a tipo fijo, pero se espera que no sea el único encarecimiento, haciendo que los bajos tipos que marca el Banco Europeo finalmente no acabe llegando al usuario final. Si echamos un vistazo a la media de las hipotecas a tipo fijo, se han incrementado en cuestión de un mes en aproximadamente un 0.40%.