Siete coches eléctricos logran cinco estrellas en un test europeo sobre eficiencia energética y emisiones

– El Dacia Spring es el de menor impacto ambiental, según la iniciativa Green NCAP, en la que participa el RACC

MADRID, 29 (SERVIMEDIA)

Siete vehículos eléctricos (Dacia Spring, Cupra Born, Tesla Model 3, NIO eT7, Renault Megane E-Tech, Audi Q4 e-Tron e Hyundai IONIQ 5) son los únicos que han obtenido las cinco estrellas posibles en el último test de Green NCAP, una iniciativa internacional impulsada por Administraciones públicas, universidades y clubes de movilidad que mide el impacto ambiental de los automóviles.

Entre los participantes de Green NCAP se encuentran el RACC, como miembro de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), y hasta una veintena de organizaciones y laboratorios independientes de ocho países de Europa.

Esta iniciativa nació en 2019 y ha evaluado ya más de 100 vehículos de diferentes marcas y tipos. Su objetivo es promover la fabricación de vehículos menos contaminantes, más eficientes y que supongan un mayor ahorro de combustible.

Los test de Green NCAP miden tres parámetros (emisiones sobre la calidad del aire, eficiencia energética y emisiones de gases de efecto invernadero) en condiciones reales de circulación y con pruebas más estrictas de las exigidas legalmente a los fabricantes. Y los puntúa en una escala de cero a cinco estrellas.

La última oleada, correspondiente a 2022 y cuyos resultados se dieron a conocer este miércoles, evalúa 34 vehículos, entre ellos modelos con diferentes tipos de propulsión (eléctrico de batería, híbridos, gasolina o diésel) y el Ford Puma, que funciona con un combustible alternativo.

Destaca el Dacia Spring como mejor automóvil del año por su bajo impacto sobre el medio ambiente, de entre todos los analizados. De hecho, recibió una 10 de nota en emisiones sobre la calidad del aire y emisiones de efecto invernadero, y un 9,8 en eficiencia energética por su potencia de solo 33kW.

Otros modelos, como el Cupra Born, el Tesla Model 3, el NIO eT7, el Renault Megane E-Tech, el Audi Q4 e-Tron y el Hyundai IONIQ 5, obtuvieron también cinco estrellas, aunque recibieron notas algo más bajas que el Dacia Spring.

PRIMEROS RESULTADOS DE 2023

Por otro lado, Green NCAP adelantó los primeros resultados de 2023, referentes a la evaluación de cuatro nuevos modelos: el Kia Picanto, el Opel/Vauxha II Mokka, el BMW 2 y el VW Touran.

De ellos, el Kia Picanto, con motor de gasolina, ha obtenido tres estrellas por su buen rendimiento de consumo de combustible, aunque presenta margen de mejora con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero.

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También con tres estrellas, el Opel/Vauxhall Mokka demuestra un buen control de emisiones de partículas con su motor diésel. Aunque obtiene unos valores de consumo bajos, los gases de efecto invernadero que emite son los esperados en un vehículo de este tipo y ello limita el resultado global.

El BMW2 Series Active Tourer, con un motor de gasolina, ha recibido 2,5 estrellas, una puntuación marcada por un bajo índice de eficiencia energética, aunque los valores de consumo son, en general, buenos.

Finalmente, el Volkswagen Touran, con dos estrellas, está equipado con un motor de gasolina que presenta recorrido en la mejora del control de partículas y amoníaco, y eso le resta puntos en el índice de aire limpio. Además, también suspende en el índice de gases de efecto invernadero.

CICLO DE VIDA COMPLETO

Desde el pasado mes de diciembre, Green NCAP ha ampliado su metodología de análisis al incorporar la nueva herramienta interactiva Life Cycle Assessment (LCA), que mide el impacto real de los vehículos sobre el medio ambiente durante todo su ciclo de vida. Los resultados se basan en la comparación de diferentes vehículos teniendo en cuenta el país, el uso y la sostenibilidad.

La conclusión más destacada es la tendencia a fabricar cada vez más coches grandes y pesados, lo que incrementa el impacto negativo sobre el clima y la demanda energética, y, además, afecta negativamente en la producción de vehículos y baterías.

Esa tendencia que viene apoyada por las preferencias de los consumidores, que muestran un interés por adquirir este tipo de vehículos más grandes, como los SUV (que combinan elementos de los todoterreno y los turismos convencionales).

El test revela la influencia significativa de la masa en relación a las emisiones de gases de efecto invernadero y la demanda de energía primaria. Aunque en algunos casos esta correlación podría estar distorsionada por peculiaridades en el diseño aerodinámico, en general cuanto más pesa el vehículo, más afecta al medio ambiente y a la energía necesaria para utilizar el coche, independientemente del tipo de combustible.